¿Pero
qué pérfida pregunta es esa? Quien en su sano juicio se imaginaria a un
legionario o a un magistrado, liando un pitillo con picadura traída de tierras
más allá de las columnas de hércules por fenicios despistados (y
lamentablemente, esta teoría se estudia)
La
pregunta surgió durante un evento de reconstrucción por tierras del sur de
Hispania cuando yo, ataviado con mi equipo de legionario, me aparte de la
castra para fumarme un merecido cigarro tras la sudada monumental que un milite
sufre al llevar toda la impedimenta en combate. Tras mirarme extrañamente
mientras yo me encendía el cigarro, un hombre acompañado de su mujer se me
acercaron:
Cornu y vexillum de la legio VIIII |
-¿Los romanos fumaban? Me espeto con sorna el individuo
tras una discreta sonrisa. Cansado por el esfuerzo, no encontraba una respuesta
sutil que darle.
-No dentro del campamento. Algo que en reiteradas ocasiones
se dice a los fumadores recreacionistas (y, ya sea por despiste o por poca
costumbre muchas veces incumplimos) pensando que con ese cortante comentario
alejaría al gracioso de turno. Pero, el hombre insistente continúo:
-Ya, tabaco seguro que no, pero
algo de maría seguro que fumaban. En ese momento se me encendió la lucerna, y recordé como
Homero hablaba del “humo del olvido” en la Odisea.
-Fumar seguro que no. Respondí – Pero puede que como se aplica ahora el incienso probablemente sí.
Sorprendido
por tal afirmación, el hombre interesado continuo.
-¿Así que los romanos se colocaban? Me volvió a preguntar mientras la
mujer miraba con vivaces ojos la gladius que suspendía de mi cingulum.
-No, más bien era como uso
medicinal, como lo era también el opio por ejemplo.
-Ya, como ahora jaja Acompañé con una forzada risa ese
chiste malo mientras se alejaban a ver el campamento, más tarde me los volví a
encontrar haciendo guardia, pero eso ya es otra historia.
Al
volver a las tierras del norte no pude olvidar tan simple pregunta que me hizo
ponerme a investigar sobre si lo que les había dicho tenía una base histórica y
si cabría la posibilidad de que el romano de a pie o el legionario destinado en
el lejano oriente haría uso de tal productos con fines meramente recreativos.
Al
rascar un poco más en la superficie me encontré una gran cantidad de
información al respecto, con referencias a Plinio, Discórides o Claudio Galeno,
entre otros grandes de la medicina clásica.
Se
habla de remedios curativos y paliativos del dolor, como el cáñamo, la
belladona, la manzanilla, la mandrágora, o el brezo entre otros, pero de lo que
más se habla es sobre la el opio y la vid, y como tal, siendo regulada y
controlada su venta, evitando su especulación tal como establece la lex
Cornelia (77 a.c) sobre el uso de sustancias modificadoras del ánimo, y más
posteriormente el edicto de Diocleciano (301d.c) que fijaba los precios de
dichos productos evitando su especulación. En ese tiempo hay un dato
interesante en el que habla de más de 790 tiendas dedicadas a la venta de estas
mercancías. No me quiero imaginar los impuestos sobre el producto que tendrían
que afrontar los ciudadanos de roma y el beneficio que el estado percibiría del
mismo. ¿Os suena de algo?
Se
habla de que Marco Aurelio, amanecía con una porción de opio del tamaño de una
haba de Egipto (que vendrían a ser unos 130 gramos aproximadamente) disuelto en
vino tibio. Así como otros emperadores, como es el caso de Nerva,
Trajano, Adriano, Severo o Caracalla lo usaron como para mitigar los dolores.
Alec Guinness es Marco Aurelio en "La caida del Imperio Romano" |
Podemos suponer por lo tanto, que el consumo de
estas sustancias paliativas no era para nada algo marginal y mal visto por los
grandes y potentados del imperio.
Claudio Galeno (129-199 d.c) por ejemplo, era uno de
esos médicos experimentales. Sostenía que a través de un tratamiento llamado la
incubatio llegaba a sanar al enfermo directamente a través del sueño usando
sustancias como la adormidera, la cicuta o la mandrágora para inducirlo.
Si
les gusta la mitología grecorromana, sepan que Eneas para paliar el dolor que
sentía Atlas con el peso de la bóveda celeste, le dio opio mezclado con miel. Y
más adelante, Ceres a través de Hypnos le entregó un ramillete de adormideras para
que mantuviese a Aníbal alejado de Roma en la segunda guerra púnica.
Flor del Opio |
Si,
este tipo de remedios estaban muy bien para su uso médico, y daba pie a
múltiples historias de ficción, pero… ¿se usaban con fines lúdicos y sociales como
en la actualidad?
Pues
todo apunta a que su uso era común en la alta sociedad romana, así como sigue
siendo común el consumo de bebidas alcohólicas en la sociedad actual, del que
por cierto esa sí que era una “droga” bastante problemática para la sociedad
romana del que da pie a un tema aparte acerca de las consecuencias que tenía en
los individuos que consumían asiduamente el fruto de la vid. Además, como
apunte etimológico; No existe equivalente en latín la palabra opiómano
o drogadicto, pero si para alcohólico.
Lo
más interesante del el tema que nos ocupa es la falta de mención hacia sus
efectos adictivos, no he encontrado ninguna dato que me haga suponer que la
ausencia de dicho producto genere malestar por parte del consumidor habitual,
es más incluso muchos autores clásicos nos comentan que si se sigue se
toma con moderación y periodicidad se puede
evitar el peligro de intoxicaciones agudas, así como una guía comprobar la calidad del opio para
que no te vendiesen mercancía adulterada o de baja calidad. Pero
eso no quiere decir que lo autores clásicos desconociesen los efectos adversos
de dichas sustancias. Volviendo a Galeno, sabemos también que el consumo del cannabis
era una costumbre romana bastante difundida (quizás heredada de los griegos) y
que se solía ofrecer en las reuniones de los aristócratas y demás pudientes de
roma, pero “su consumo excesivo arruina
la virtud, además su
semilla se digiere muy mal, produce dolor de cabeza y genera malos humores”
Otros
expertos de la época, reniegan del uso del opio y demás sustancias paliativas,
pero no por ser nocivas, más bien por el nulo efecto que tienen en el
tratamiento de ciertos males, siendo en algunos casos contraproducentes ya que “enmascaran
el mal y dificultan la identificación del mismo”
Solo
resta comentar la forma de consumir dichos productos, que como ya avance se diluía
en vino, pero creo da pie a otra entrada más profunda centrándonos esta vez en
la medicina del que hay mucha más información, pero no por ello deja de ser
menos apasionante.
Lo Primero que pensamos cuando oimos hablar del opio (malditos British) |
Bueno,
hasta aquí el viaje psicotrópico romano por los mundos de las sustancias psicodélicas
de la época, espero que esta primera expedición en este tema no lleve a nadie
por el mal camino, y espero que si algún día me pillen fumando en alguna recreación,
contestarles con la misma parca sabiduría que se escriben estas líneas.
Ademas del uso recreativo de enteogenos no es descabellado pensar que fumasen otras sustancias (y no solo es sahumerios de manera medicinal) hay que pensar de forma mas amplia... me quiere sonar que en la Galia romana encontraron unas piezas de barro que se cree que podrian ser pipas de fumar... ademas en tiempos de la posguerra se fumaban otras cosas cuando no habia tabaco... hojas de zarzamora, de Tilo, de Malva, de Betonica, de candilera... que parrce que cuando hablamos de fumar o son drogas o es tabaco y no tiene porque ser asi... es posible que estas plantas ya se fumasen desde la antiguedad y no solo con fines medicinales (ya que muchas de ellas en un consumo moderado son antiasmaticas y expectorantes)... ademas no me parece casualidad que cuando se trajo el tabaco de america paises como España o Inglaterra fueran los fumadores por excelencia... quizas es una tradicion que ya exixtia de alguna manera en los pueblos del occidente atlantico y el tabaco solo fue la novedad...
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